El tratamiento dado a la
excarcelación del preso de ETA Josu Uribetxebarria Bolinaga es
un vivo ejemplo de las diferencias que –cada día más– evidencian los medios de
comunicación de Madrid y Barcelona. Para comenzar, la manera de
referirse al mencionado ex convicto.
Y es que mientras los
periódicos madrileños le identifican ante sus lectores como “Bolinaga”, los
rotativos de la ciudad condal de decantan por “Uribetxebarria”. Con este
apellido también se le presenta en toda la prensa del País Vasco, mientras que en los dos rotativos de Navarra hay división de opiniones.
Así, en Diario de Noticias leíamos este martes que “Uribetxebarria abandona
el hospital acompañado por familiares y por su propio pie”. Por su parte, en Diario de Navarra se titulaba: “Bolinaga
abandona el hospital rumbo a su domicilio”.
Los medios informativos de
Madrid destacaban la puesta en libertad de Uribetxebarria Bolinaga con
diferentes aspectos, siempre relacionados con su enfermedad. Desde el más
aséptico de Público –“Bolinaga
recibe el alta médica y estará hoy en casa– hasta el más comprometido de Libertad Digital –“Bolinaga, recibido como héroe por los proetarras”–, nos
hemos encontrado con otros titulares como estos: “El etarra Bolinaga, a casa
tras recibir el alta médica” (El Mundo);
“El etarra Bolinaga recibe el alta médica y sale por su propio pie del hospital
(El País); y “El preso etarra
Bolinaga recibe el alta médica del hospital y volverá esta tarde a casa” (El Confidencial.com).
En Barcelona, La Vanguardia y El Periódico optaban por la asepsia (“Uribetxebarria recibe el alta
médica y es trasladado a su casa”, y “Uribetxebarria sale del hospital”,
respetivamente). Por su parte, Ara
titulaba la información indicando que el ex convicto, “en una situación de
extrema debilidad, es dado de alta del hospital y vuelve a su domicilio”.
Hoy mismo, ya con el protagonista
de la noticia en total libertad, El Mundo titulaba en su edición de Internet: “Bolinaga
pasea por Mondragón sólo un día después de recibir el alta”. Del mismo modo, en
El País podíamos leer: “El etarra Bolinaga, de paseo por su pueblo tras
abandonar el hospital”.
Este argumento del ‘paseo’ era
el elegido, asimismo, por Libertad Digital (“de paseo y de bares por Mondragón”); y ABC (de paseo por Mondragón”). En La Vanguardia también se optaba
por el “paseo por las calles” de la mencionada ciudad guipuzcoana. Eso sí, el
protagonista ya no era Bolinaga, sino Uribetxebarria. Es lo que tiene escribir a seiscientos kilómetros de distancia.
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