Las hemerotecas son el peor
enemigo de los políticos. Que se lo digan, por ejemplo, a Miguel Árias Cañete,
ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que hace menos de un
año –como presidente del Comité Electoral Nacional del PP– afirmaba que el PSOE
se alejaba de Zapatero “como si fuese un apestado político”.
Árias Cañete criticaba al
todavía presidente socialista a quien, según indicaba, “el PSOE está ocultando
en la campaña electoral y trata de disociarse de su figura”. Asimismo, Árias
Cañete subrayaba que Zapatero “contamina” la candidatura de Alfredo Pérez
Rubalcaba.
Ahora, a poco más de dos
semanas de las Elecciones Autonómicas en Galicia, a causa de una crisis que
devora políticos con frenesí, las tornas han cambiado. Como consecuencia, el “apestado”
ha pasado a ser el Gobierno del PP. En esto, los conservadores han dado un paso
adelante.
No hay más que ver el cartel
con el que hoy ha presentado la campaña el Partido Popular de Galicia. Y es que
se han escondido las siglas del partido, apareciendo sólo la imagen de Alberto
Núñez Feijóo, presidente de la Xunta y candidato de los populares, con el lema:
“Galicia Primero”. Preguntado por los periodistas, el secretario general del PP
de G y responsable de la campaña electoral, Alfonso Rueda, aseguró que en las
vallas sí habrá logotipo del partido.
El personalismo que los
populares gallegos le quieren dar a la campaña de Feijóo –que, dicho sea de
paso, es de los pocos presidentes autonómicos que han controlado el déficit– es
directamente proporcional a su deseo de desligarse de los recortes de Rajoy. No
lo dicen, como es natural, pero actúan.
Así, según apuntó el
responsable de la campaña gallega, el lema de Feijóo “resume perfectamente la
filosofía del candidato”, al incidir en la idea de que “no se presenta contra
nadie”. De esta manera, según Rueda, el “rival” es la “crisis” y su compromiso, situar
"siempre por delante a Galicia”.
Es de suponer que la
oposición ya se encargará de poner el dedo en la herida sangrante de los “ajustes”
de Rajoy. Lo mismo, por cierto, que hicieron los populares con Zapatero,
empezando por Árias Cañete.
Pero –lo que son las cosas–, los
populares gallegos podrían recurrir a esa Cataluña que tanta incomodidad está
provocando en la dirección nacional del PP. No en vano, según publicaba hoy La
Vanguardia, “El AVE gallego supera en inversión a todo el corredor mediterráneo”
porque, según destacaba el diario del Grupo Godó, mientras que la Alta
Velocidad en Galicia recibirá 1.079 millones de euros, en Cataluña únicamente
se invertirán 420 millones.
Paradojas de esta España de las autonomías en la que nadie está contento.
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