España es un país que vive con el agua al cuello y respiración
asistida. No hay más que ver cómo analiza la prensa nacional los resultados
electorales de ayer. Como ejemplo, sirvan el gran titular de la edición en papel de El Periódico, “Aire para Rajoy”, y otro de El Mundo, donde se subraya: “Sin respiro para el PSOE”.
En este sentido, es muy
gráfico el titular del comentario de Fernando
Ónega en Onda Cero: “Rajoy
recupera aliento, Rubalcaba lo
pierde y la España constitucionalista se ahoga”. Abundando en esta idea, hemos
podido leer en la web de la Cadena Ser
que “el PP amplía su mayoría absoluta en Galicia
y da aire a Rajoy en plena crisis”. Y más oxígeno para el presidente del Gobierno
vemos en El País, donde “el desplome
del PSOE da aliento a Rajoy”.
También en un análisis de ABC comprobamos que la ‘inhalación
electoral’ ha dado vida a Rajoy, quien “respira y Rubalcaba se despeña”, según escribe
Luis Ventoso en el diario de Vocento.
Por su parte, Xosé Manuel Beiras, otro
vencedor de la noche electoral y líder de la coalición nacionalista gallega Anova, es visto por El País como un “ciclón”
que regresa.
La metáfora del naufragio,
siempre recurrente en los análisis poselectorales, es encarnada hoy por el PSOE, en sus vertientes galaica y vasca, con pocos matices. Desde la visión más
apocalíptica de Libertad Digital –“Rubalcaba
tocado y hundido, conduce al PSOE a la marginalidad–, hasta la más sobria de El País –“Feijóo arrasa ante un PSOE hundido”–. En el caso de los populares, la singladura se ve de varias maneras. Una, la que resume El Mundo: “El PP mantiene el rumbo”. Otra,
la que encontramos en El Periódico: “Galicia sale al rescate de Rajoy”.
Para los otros dos
triunfadores de las autonómicas gallegas y vascas –Anova y Bildu, respectivamente– hay un verbo coincidente: “irrumpir”. Así, en El País leemos
que “la izquierda radical irrumpe de la mano de Beiras” y en ABC se subraya que
“Bildu irrumpe con 21 escaños”. Público
también insiste en este análisis y resalta la “aplastante irrupción de Bildu”,
al tiempo que subraya la “potente irrupción de la coalición de izquierdas Alternativa Galega”.
Como indicara anoche Íñigo Urkullu, líder del PNV y vencedor de los comicios en Euskadi, “empieza un nuevo tiempo”.
Aunque la manera de interpretarlo, en términos electorales, nos remita a un déjà vu.
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