Conforme se acerca la Navidad al personal le da por desnudarse. Y lo hace, en forma de calendario, apelando a cualquier causa.
Así es el género humano,
exhibicionista por naturaleza. Los últimos en mostrarse al natural han sido
los jugadores del Verín CF, de categoría regional que, al precio de 10
euros por ejemplar, tienen previsto vender 3.000 calendarios.
En la presentación de los almanaques –en un
acto celebrado en plena plaza del pueblo–
los miembros del modesto equipo orensano ya han colocado medio centenar de calendarios,
para satisfacción de un presidente que confía en el tirón de sus futbolistas.
Más económico –se vende a 5 euros el ejemplar–
es el calendario de las madres de alumnos del Colegio Evaristo Calatayud de Montserrat, en Valencia, que han decidido posar con lo justo para obtener 43.000 euros con los que recuperar el servicio
de transporte a la escuela. Sin otra salida, según anunciaron hace unos días a
la prensa, hasta 16 mujeres optaron por posar ligeras de
ropa.
Futbolistas gallegos y madres de familia
valencianas han dado un paso al que ya nos tienen acostumbrados, coincidiendo
con la llegada de los primeros fríos, los chicos del cuerpo de Bomberos. Todo por una noble causa,
como el medio centenar de ecologistas
chilenos que, a finales de octubre, protestaron tal y como vinieron al
mundo para salvar un bosque.
Y es que la defensa del medio ambiente es una fijación de los colectivos que
reivindican el desnudo como arma de conciencia social. Y también de las
modelos. De ahí, que bellezas como la top brasileña Gisele Bündchen y la
australiana Miranda Kerr –ésta encadenada
a un árbol– se hayan desvestido recientemente para “salvar la tierra” y “defender a los koalas”, respectivamente.
Asimismo, habrá que ver cuántos estudiantes
se desnudan este año en la tradicional carrera navideña por la Universidad de Filipinas. Mientras
reparten rosas bien ligeros de ropa, los participantes intentan llamar la
atención acerca de la contaminación
de los ríos del archipiélago asiático.
Pues bien podría inscribirse la hija de Mick
Jagger, Elizabeth, que el pasado
mes posó desnuda para una campaña en defensa de los animales marinos en peligro de extinción.
La
exhibición al natural, que también utilizaron el pasado año los activistas chinos para protestar por la
censura del artista disidente Ai-Weiwei,
se asocia a múltiples fines. Por ejemplo, recaudar fondos contra el cáncer de
mama, como hizo el actor norirlandés Liam
Neeson al despojarse de su ropa en un show televisivo. Ahora, incluso para “exaltar
la belleza femenina catalana”, según afirma Jéssica Oliveras, flamante Miss
Nació Catalana.
Ya puestos, los seis millones de parados españoles
podrían reivindicar en pelota picada su derecho al trabajo, uno detrás de otro, en una gran
hilera que dejara al aire las vergüenzas
de este país.
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