lunes, 12 de noviembre de 2012

Quiero ser político en la oposición


No hay nada como ser un político de la oposición y ejercer de Pepito Grillo. Y es que se vive muy bien estando en la pancarta con los que protestan, apoyando a los que sufren y ofreciendo titulares de prensa. De ahí, que sea más que comprensible que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) criticara ayer “la hipocresía y la arrogancia” del Partido Popular y el PSOE.

“Durante cuatro años, nuestras demandas se han trasladado al Congreso a través de distintos partidos, y siempre ha sido el PP o el PSOE los que han votado en contra”, aseguró Ada Colau, portavoz de la Plataforma, según recoge El Mundo

Populares y socialistas –como en otras tantas cuestiones– rechazaron las demandas de los afectados por las hipotecas cuando estaban en el Gobierno. Pero, casualmente, se mostraron más favorables desde la oposición. Así han apoyado ambos partidos, con inusitada coherencia, el derecho a la vivienda de los españoles. Como otras tantas cosas.

Y ahora han tenido que ser varios suicidios –muchos más han pasado desapercibidos para la opinión pública– los que han puesto a trabajar, a toda prisa, a los dos partidos mayoritarios. Pero, en realidad, ha sido el miedo a sufrir la ira de la sociedad –aunque nunca lo reconocerán con la altanería que les caracteriza– lo que ha hecho reaccionar a PP y PSOE.

Es la eterna canción de dos partidos que se retroalimentan en este sistema bipartidista, aderezado por unos nacionalismos insaciables que –así se ha demostrado– tanto daño han hecho a España. Pero a quienes populares y socialistas rinden pleitesía, según convenga para gobernar desde La Moncloa

Son esas mismas organizaciones cuyos políticos confraternizan con los periodistas cuando están en la oposición, y necesitan de sus titulares. Esos que –salvo honrosas excepciones– dejan de atender los teléfonos y se remiten a notas informativas una vez llegan al poder, haciendo gala de su altiva hipocresía.

Y es que no hay nada como estar en la oposición, donde criticar es fácil. Los despachos permanecen siempre abiertos, el correo electrónico es solícito y se reenvían cuantos documentos haga falta. De ahí, que ahora resulte patética la reacción de Rubalcaba ante la alarma social de las hipotecas. 

Como afirmaba ayer David Torres en Público, “de repente Rubalcaba ha leído el periódico y dice que hay que hacer algo, como si lo de las hipotecas fuese un sarpullido que nos ha pillado esta semana”. 

Los seis millones de parados tampoco surgieron ayer y, como la burbuja inmobiliaria que ha dejado en la calle a cientos de miles de familias, es una obra conjunta y labrada a pulso por populares y socialistas. Esos que se transforman de manera súbita, según gobiernen o transiten plácidamente por la oposición.
 

4 comentarios:

  1. Acertado e imparcial comentario que.. me hará pensar.

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    1. Lo dicho para los políticos vale para cualquier actividad. Muchos deportistas, por ejemplo, son humildes cuando están haciendo méritos. Una vez en la cumbre, se convierten en seres egosístas, distantes y altaneros. En cualquier caso, y con respecto a la imparcialidad, agradezco el comentario.
      Sólo pretendía reflexionar y que otros también lo hicieran. Y sobre la tragedia de las hipotecas, la clase política debería aprender que está ahí para tomar decisiones. Obama, con todos sus defectos, ha asumido el nuevo mandato con decisión, diciéndole a su pueblo qué es lo que debe y puede hacer. Asumamos lo bueno de otros y pongámoslo en práctica.

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  2. Tendriamos que estar todos en la oposicion y los seis millones de parados tendrian que hacer un partido politico y asi ellos tambien estarian en la oposicion y quizas cambiarian algo las cosas

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    1. El problema es que, cada cuatro años, después de quejarnos, volvemos a votar. Y, claro, acaban ganando PP o PSOE. Lo de los nacionalistas ya es otra historia, nada edificante, desde luego. ¿Unirse los seis millones de parados? Pero si aquí las reuniones de las comunidades de vecinos acaban como el rosario de la aurora...

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