lunes, 25 de marzo de 2013

¡Emborrachemos a los universitarios europeos!


Aprovechando el tirón de los 10.000 universitarios británicos que han empezado a ponerse ciegos de alcohol en Tarragona, a la llamada del Salou Fest, deberíamos replantearnos nuestro turismo. Porque si el Gobierno le ha dado un tajo al programa del Imserso –del 30% nada menos– y muchos de nuestros abuelos ya no podrán hacer gimnasia en la playa, vayamos a la caza del estudiante beodo.
 
Sería un plan con muchas ventajas. Por un lado, frenaríamos el cierre de numerosos hoteles en temporada baja y le pondríamos un torniquete a la sangría del paro hostelero. Por otra parte, nuestros mayores, que bastante tienen manteniendo a la familia con su pensión, verían que el sacrificio merece la pena. 
 
Al mismo tiempo que se aprovechan camas de hotel, habría gremios que se beneficiarían de una invasión de universitarios borrachos de toda Europa. Por ejemplo, los farmacéuticos. Ya que no cobran de la Administración, por lo menos darían salida a todo el stock de aspirinas, anti ácidos y medicamentos para la resaca. También agotarían, gracias a las inevitables peleas, todo un arsenal de tiritas, algodones, vendas y desinfectantes. 
 
Asimismo, podríamos abrir antes de tiempo los chiringuitos de playa, sirviendo remedios para evitar la bajada de azúcar a causa del botellón. Y nos especializaríamos en el ponche chispao, que unido a otros brebajes para limpiar el estómago, seguro que harían furor entre los estudiantes ingleses.
 
España, con merecida fama de destino Erasmus, está ante su gran oportunidad. No hay más que ver el prestigio que ha adquirido Granada, donde este último curso se han matriculado 2.000 extranjeros que han podido disfrutar del reciente macrobotellón universitario. Y deberíamos abrir cátedras universitarias para potenciar tesis doctorales sobre las borracheras de los Sanfermines o el Bando de la Huerta de Murcia y su influencia en la economía local.
 
Tenemos que urgir al Ministerio de Asuntos Exteriores para que se ponga manos a la obra y promocione la Marca España en bares próximos a las universidades británicas, alemanas y francesas. Porque hay que ganarse el aprecio de las futuras clases dirigentes.
 
Es fundamental para nosotros que la próxima Merkel o el futuro presidente de la Comisión Europea se corran una buena juerga en la costa española. Y si fuera en un restaurante playero de la familia Bardem, ahora que han cerrado su local de Madrid dejando en la calle a once trabajadores, pues mucho mejor. Eso sí que sería potenciar la Marca España.  

martes, 19 de marzo de 2013

Deserción en masa de la ESO de los mil euros

 
Decimos que no hay curro, pero cuando nos pagan por estudiar miramos para otro lado. Y como eso de hincar los codos no mola, mejor que lo hagan otros. Que se lo digan a un millar de parados extremeños, de 18 a 25 años, que se apuntaron a la ESO de los mil euros y no llegaron ni al primer examen.
 
Se matricularon junto a otros 1.500 desocupados –que tiene su aquel–, vieron de lo que iba la cosa –tenían que aprobar varios exámenes para cobrar el dinero que pagaba el Gobierno regional– y dijeron que aquello no iba con ellos.
 
Ni cobrando por estudiar, porque no hay quien haga carrera de nuestros ni-nis. Y es que la experiencia de Extremadura es para nota, ya que tenían previsto cubrir 3.900 plazas y, después de la epidemia de renuncias, sólo quedan 1.500 valientes. Y ya veremos los que acaban.
 
Pero, claro, ¿para qué empollar si podemos filtrar las preguntas y llevarnos la pasta gratis? Pues –dicho y hecho– en Facebook que terminó uno de los exámenes. Y con el Gobierno regional y la oposición tirándose los trastos a la cabeza. Por no variar, que da igual quien ocupe la Presidencia.
 
El papelón de la Consejería de Educación también es digno de estudio. Porque, para justificar el fracaso, asegura que la deserción de estudiantes ha sido similar a la registrada en la formación de adultos. Un 40% nada menos. Pues muy bien. Se quedaron tan panchos y, que se sepa, nadie ha presentado la dimisión.
 
Analizando la situación, es lógico que los ni-nis extremeños prefieran seguir disfrutando de más lunes al sol. Se trata de esperar a que vengan los de EuroVegas, que van a crear 50.000 puestos de trabajo en la construcción.
 
Si no son los casinos del magnate norteamericano, ya nos lanzaremos a construir nuevas urbanizaciones en la costa. Así, llenaremos de cemento Marina de Cope y la playa de Valdevaqueros, en Tarifa. Y también acabaremos de tabicar el adefesio de El Algarrobico, que ya va siendo hora.
 
Por eso, como en Madrid lo tienen casi todo construido, no puede extrañarnos que el espíritu olímpico esté de capa caída. Porque el ladrillo es lo que nos va. Y después… ¡Al casino!


 

viernes, 15 de marzo de 2013

Para qué saber geografía si tenemos un GPS en el móvil

 
No sabemos dónde desemboca el río Duero. ¿Para qué, si tenemos GPS en el móvil? Creemos que Soria es una Comunidad Autónoma. ¿Y qué? Ahí está Federico Trillo, que confundió Honduras con El Salvador y ha terminado de embajador en el Reino Unido, donde encima habrá aprendido inglés.
 
¿Que muchos de los aspirantes a una plaza de docente en Madrid pensaban que la reproducción de las serpientes es de tipo sexual? Lógico, según todas las encuestas hacemos el amor poco y mal. ¿Que otros tantos aspirantes a maestro fijo creen que ‘irse por las ramas’ es ‘extasiar’? Normal, porque con Gran Hermano y Gandía Shore, entre otros programas educativos de la tele, no podíamos esperar otra cosa.
 
¿Que no somos capaces de hacer una suma de tres dígitos? No hay problema porque, para eso, también tenemos un teléfono a mano. ¿Que Rajoy pone sonrisa de tonto en las cumbres europeas, delante de las cámaras, y asiente con la cabeza cuando la Merkel le dice algo? No podemos extrañarnos porque Zapatero hacía lo mismo y todos saben que a los españoles nos va el idioma de los signos.
 
¿Que los nuevos maestros de Primaria no están bien preparados? A este paso, no se van a jubilar nunca, así que ya tendrán tiempo de aprender. ¿Que nuestros chicos de Secundaria patinan en el inglés? Para eso tenemos nuestras lenguas ibéricas y hemos conseguido que hasta Messi, un ejemplo para los niños, hable catalán.
 
¿Que escribimos Nabarra y Kuenka? No pasa nada, porque siempre podremos decir que son peculiaridades lingüísticas de nuestro pueblo. ¿Qué no sabemos cuántas sílabas tiene una palabra? Pero si cuando hacíamos casas como rosquillas, y un albañil era el rey de la familia, Jesulín de Ubrique casi entra en la Real Academia.
 
¿Qué somos incapaces de hablar en público e hilar un discurso más o menos coherente? No hay problema. A María Dolores de Cospedal tampoco se la entiende y es la mano derecha de Rajoy.
 
Total, somos un país de monologuistas, un inmenso Club de la Comedia que reivindica cada día a Chiquito de la Calzada, ese gran humanista del pueblo.


sábado, 9 de marzo de 2013

Casi 6.000 honestos vecinos apoyando a un acosador sexual

 
El acosador sexual que ha dado la Alcaldía de Ponferrada al PSOE no estaba solo. Rubalcaba se rasgará las vestiduras y el PP acusará a los socialistas de no tener ética. Pero Ismael Álvarez, condenado en 2002 por angustiar y deprimir a una concejal de su partido, recibió en las últimas elecciones el voto de 5.716 ciudadanos mayores de edad.
 
17 de cada 100 votantes de la segunda ciudad de León dieron su apoyo hace menos de dos años al partido –Independientes Agrupados de Ponferrada– que lidera un condenado por acoso sexual. Nada menos. Y, que se sepa, nadie les obligó a hacerlo.
 
Se trata de un detalle que, sorprendentemente, ha pasado desapercibido para los medios de comunicación. Y es que, habiendo corruptos a los que echar la culpa de nuestras desgracias, para qué vamos a profundizar más.
 
Todos los días comprobamos que la sociedad está cada vez más corrompida. Y que vivimos en un permanente estado de insolidaridad, por mucho que aplaquemos nuestra conciencia con pequeños actos benéficos.
 
También nos echábamos las manos a la cabeza, hace un par de semanas, cuando millones de italianos dieron su voto a Berlusconi. Muchas cabezas pensantes y sesudos analistas políticos afirmaban no entender qué pasa en Italia. Pues aquí mismo, en Ponferrada, tenemos un ejemplo de que los corruptos y los acosadores tienen apoyo social. Así de triste, pero es lo que hay.
 
Indro Montanelli, insigne periodista italiano, acuñó la expresión ir a votar con la nariz tapada’ para destacar que es preferible apoyar el mal menor. Quizá eso pensaron los casi 6.000 vecinos de Ponferrada (la ciudad tiene 68.000 habitantes) que dieron al acosador la llave de la Alcaldía. Y también lo creyeron los millones de votantes que depositaron su papeleta a favor de Berlusconi.
 
Y es que la memoria es frágil porque nos hemos olvidado muy pronto de personajes como Jesús Gil, que fue elegido alcalde de Marbella por aclamación popular. El mismo Ruiz Mateos, que llegó a ser eurodiputado en 1989 con la única intención de conseguir la inmunidad judicial, obtuvo la friolera de 608.000 votos.
 
No hemos cambiado nada. Y así nos va, claro.

viernes, 8 de marzo de 2013

Los estudiantes de Económicas se dan a la bebida

 
Con lo feliz que estaba el Gobierno por la bajada de la prima de riesgo y otro macrobotellón de la Facultad de Económicas desborda el Campus Universitario de Murcia. Y es que, con seis millones de parados, un país en ruinas y las redes sociales que lo delatan todo, Ángela Merkel nos va a castigar otra vez.
 
Si los miles de jóvenes que se dieron cita en el Campus de Espinardo se hubieran puesto ciegos a las puertas de la Facultad de Filosofía, por ejemplo, habría tenido un pase. Aunque vista la situación, y después de comprobar cómo actúan Moodys, Fitch y Standard & Poors, para hacerse un experto en economía también habrá que darse a la bebida.
 
Total, antes de emigrar a tierras alemanas, entonarse un poco no viene mal. De perdidos al río, eso habrá pensado la multitud congregada en el botellódromo universitario.
 
Aunque ya es casualidad que fuera en el salón de actos de la Facultad de Economía y Empresa, precisamente, donde el Comité de Resistencia para la Defensa de la Universidad Pública reventó, el pasado septiembre, la inauguración del curso académico en la Región de Murcia. Lo dicho, como se entere la canciller alemana nos cruje.
 
El mismo día que los universitarios murcianos se aplicaban en el arte de empinar el codo al aire libre, nos enteramos de que el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia, lleva cuatro meses sin carné porque le cazaron ebrio. Y no es la primera vez que le retiran el permiso, puesto que en 1996 y 2003 ya le obligaron a desplazarse en taxi por conducción inapropiada.
 
Ejemplos como éste –con la inestimable ayuda de Benzema y Marcelo, los jugadores del Real Madrid que también están sin carné por saltarse las normas a la torera– es lo que necesitan nuestros universitarios.
 
Si es que vamos embalados hacia el desguace nacional. Y encima cuando el Banco Central Europeo decretó la barra libre el contribuyente no olió un euro. Todo fue para unas entidades a las que había que rescatar cuando antes habían repartido dinero a espuertas entre políticos y sindicalistas por asistir a sus consejos de administración.
 
Para justificar lo injustificable, la presidenta de la Comunidad de Navarra, Yolanda Barcina, decía este viernes que un albañil que “ahora está en el paro” también ganaba antes “6.000 euros en la obra”. Se quedó tan pancha y, que se sepa, no le hicieron ningún control etílico.

jueves, 7 de marzo de 2013

Un chándal revolucionario para la izquierda española

 
La izquierda española tiene un problema de identidad tras la canonización en chándal de Hugo Chávez. Y es que el líder venezolano, siguiendo el ejemplo de Fidel Castro, ha puesto de moda el atuendo deportivo. Pero –ahí viene el dilema– con los colores de la enseña nacional.
 
¿Alguien se imagina a Javier Bardem con un chándal que reprodujera la bandera española? El actor norteamericano Sean Penn, que ha alardeado de progresía vistiendo un chándal como el de Chávez, tampoco será ejemplo para Willy Toledo. Una lástima, porque estaría hecho un pincel con el uniforme que diseñaron los rusos para el equipo olímpico español.
 
Gaspar Llamazares, que acude al Congreso de los Diputados con traje y corbata, tampoco parece muy proclive a la moda del chándal. Y eso que complementó sus estudios de Medicina con un máster de Salud Pública en la Universidad de La Habana.

Y no hay constancia de que Cayo Lara, en su primera visita a Cuba hace tres años, alardeara de comunismo con ninguna prenda deportiva. Aunque nunca es tarde para encargar a Nike una chaqueta de chándal con los colores de la República. Seguro que tendría sus seguidores.
 
A Rubalcaba, que fue campeón universitario de 100 metros lisos, tampoco se le ve discutiendo la españolidad del PSC con un chándal patrio. Si acaso a Zapatero, ahora que se ha apuntado a las carreras populares.
 
Y hay que ver cómo se levantaron en armas los detractores de Castro, el ideólogo del chándal, cuando le vieron por primera vez vistiendo una prenda de Adidas, multinacional de la muy capitalista Alemania.
 
Al líder de la revolución cubana, a quien se le permite cualquier cosa desde hace tiempo, le hemos visto recientemente con un chándal de Umbro, marca inglesa que ha acabado en manos de los imperialistas yankees. Tal exhibición se produjo en la Asamblea Nacional, nada menos, acompañando a su hermano Raúl.
 
Otro líder que se ha apuntado al chándal revolucionario es el iraní Mahmud Ahmadineyad, lo mismo que el ecuatoriano Rafael Correa. A Evo Morales, de momento, le va más la moda étnica. Y lo de Cristina Kirchner queda en los pies de Messi.
 
Pero si los argentinos vuelven el año que viene de Brasil con el Campeonato del Mundo la presidenta igual se anima. Garzón, vestido de portero como en los partidos de Proyecto Hombre, sería el complemento ideal.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Necesitamos un talent show de políticos corruptos

 
Los españoles, que somos unos escapistas peores de Houdini, huimos de la crisis de las dos maneras posibles. Saliendo por piernas con destino a Alemania o tomándonos a broma un sistema carcomido por la corrupción. Así, es normal que las redes sociales y los medios de comunicación se llenaran de sarcasmo tras el incendio en la clínica donde han operado al Rey.
 
Los correos bomba del socio de Urdangarin, un sabotaje del propio duque empalmado, la petición de retirada de la tarjeta sanitaria al monarca o que la corona está que arde son algunas de las innumerables ocurrencias del personal. Y es que, con tanto paro y mucho tiempo libre, no pasamos una.
 
Aprovechamos cualquier cosa para evadirnos de la realidad y disfrutamos con la desgracia del vecino. Por eso, triunfan Sálvame de Luxe, los piscinazos de Falete y cada una de las desventuras de la Casa Real.
 
Con seis millones de lunes al sol, el virus del suicidio haciendo estragos y Montoro metiéndonos la mano en el bolsillo, reconforta comprobar que la nobleza también tiene sus miserias.
 
Tan asqueados estamos por la corrupción –ya es el segundo problema de los españoles, según el Centro de Investigaciones Sociológicas– que nos estamos pasando en masa al Tú sí que vales, Gran Hermano y Famosos al agua. Si es que hasta los pocos seguidores que le quedan a la prensa de papel están dando la espalda a las noticias sobre políticos.
 
Cuatro de cada diez lectores confesaban –en otro reciente sondeo del CIS– no leer nunca la sección política de los periódicos. De ahí que el escaqueo de la realidad esté poblando de seguidores las emisoras de radiofórmula. Así, es normal que la mitad de encuestados tras el último debate sobre el Estado de la Nación digan que pasan olímpicamente de las noticias políticas.
 
A estas alturas, la solución va a ser un talent show para los aspirantes a un cargo público. Apadrinados por otro antiguo político que hubiera pisado antes el talego, ejercitarían el engaño a los jubilados, ensayarían cómo seguir enchufando de asesor a un amiguete y aprenderían a hackear ordenadores para acceder a correos electrónicos comprometedores.
 
Como prueba de riesgo practicarían la huida delante de una jauría de periodistas en paro.

domingo, 3 de marzo de 2013

‘Help, ayúdame’ como himno contra la crisis y los desahucios

 
Las comparaciones son odiosas. Pero es que la Reina de Inglaterra ha sido ingresada en un hospital por primera vez en diez años –a causa de una gastroenteritis–, mientras que nuestro Rey, en once meses, acumula cuatro operaciones.
 
El monarca español ya ha pasado una docena de veces por el taller, como dice él. Con menos frecuencia para labores de pintura y más para que le reparen su deteriorada chapa. Por el contrario, Isabel II, con una salud de hierro, no pisaba un hospital –salvo para sus revisiones periódicas– desde 2003, cuando fue operada de una rodilla.
 
La casualidad ha querido que los dos soberanos fueran ingresados el mismo día. El Borbón, de 75 años, en la clínica La Milagrosa, un nombre muy apropiado para sus circunstancias personales.
 
La británica, de 86 años, en el hospital que lleva el nombre de su bisabuelo, Eduardo VII. Éste fue –curiosidades de la vida o costumbres del linaje– un monarca con fama de mujeriego que contrajo matrimonio con Alejandra. Tan danesa como el apellido Larsen, ése mismo que distingue a Corina, la amiga de Juan Carlos I.
 
Pero, lo que son las cosas, el domingo de hospitales regios también lo ha sido de tanatorios plebeyos. Por lo menos, para el imaginario colectivo de un par de generaciones. No hay más que echar un vistazo a los periódicos digitales para apreciar el respecto que se había labrado el actor Pepe Sancho y la nostalgia con la que se recuerda al cantante Tony Ronald.
 
Como tributo al músico holandés, podríamos convertir su ‘Help, ayúdame’, compuesto en 1971, en un himno con el que acompañar las protestas contra los recortes del Gobierno, los desahucios o el escándalo de las preferentes. Y es que la frase previa al estribillo –Quiero olvidarme de aquel fracaso’– era toda una premonición.

Dos de los papeles que hicieron famoso a Pepe Sancho –el bandolero estudiante de Curro Jiménez y el cínico empresario del franquismo en Cuéntame– también simbolizan mucho de esta España destrozada, cuyo jefe del Estado tiene por delante varios meses de baja.
No estaría de más que recapacite porque, como ha demostrado Benedicto XVI, una retirada a tiempo es una victoria. Sobre todo, cuando no se tiene la salud a prueba de bomba de la Reina de Inglaterra.

viernes, 1 de marzo de 2013

Sé rico y famoso e irás a juicio como quien pide cita al médico


Resulta que los millonarios como Benzema, el futbolista del Real Madrid que fue cazado por un radar de Tráfico cuando conducía a 216 kilómetros por hora, van a los Juzgados como el que acude al médico. Y es que al muchacho no le venía bien declarar el pasado martes –porque su equipo jugaba contra el Barça–. Así que llamó por teléfono y le cambiaron la cita.

Pero el juez, que no debe entender de fútbol, le ha vuelto a citar para el martes 26 y, casualidades de la vida, el delantero francés estará ese día con su selección para jugar, precisamente, contra España. Que nadie lo dude.

Lo más útil hubiera sido enviarle una multa de órdago, que el potentado deportista habría pagado sin rechistar. Así, los funcionarios del juzgado no perderían el tiempo y agilizarían el trabajo, que buena falta hace.

Pues sí. No hay nada como ser rico. O estar emparentado con la nobleza, como le sucede todavía a Urdangarin. Porque al duque empalmado le han ofrecido una carencia de cuatro años para que busque empleo y pueda pagar la hipoteca.

Tras este maravilloso gesto, cargado de humanidad, puede que la entidad bancaria se esté curando en salud. No vaya a ser que el yerno regio pueda tirarse una temporada a la sombra. El caso es que, según ha revelado esta mañana Antena 3, el marido de la Infanta Cristina lleva seis meses sin pagar la letra de su palacete y acumula unos impagos que algunos cifran en 100.000 euros.

Desde luego, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca debería premiar al director de la sucursal de Urdangarin por demostrar tanta sensibilidad con un candidato al desahucio.

Y si un empresario de éxito como Arturo Fernández deja de pagar las cuotas a la Seguridad Social también se le ayuda. Total, qué son tres millones de nada. Que ya no lleva la Cafetería del Congreso de los Diputados, pues le adjudican el servicio de hostelería de una residencia militar en Alicante.

Así funcionan las cosas en España para quienes están en la cima. Sean futbolistas, parientes regios o jefazos de la patronal. Para la mitad de los españoles que llegan de milagro a fin de mes –si no se suicidan antes– la cosa cambia. Y es que no hay nada como jugar en la división de los grandes, siguiendo el ejemplo de Benzema y Corinna, la amiga del Rey.