España navegó
sin rumbo con ZP y ahora está
embarrancada con Rajoy. Así, no es
de extrañar que el Rey envíe su yate al dique seco. Todo un detalle, teniendo
en cuenta que gracias a los impuestos de Montoro,
llenar el depósito del Fortuna cuesta 25.000 euros. Un ojo
de la cara para un país a la deriva, que sigue sin soltar el carísimo lastre de
asesores y enchufados.
Sin yate para el Rey, y con
el portaaviones Príncipe de Asturias en el desguace, estamos listos. Y eso, por
mar. Porque en tierra firme España
es un fiambre que huye a toda velocidad. Como el coche fúnebre que hace una
semana fue cazado por la Policía Foral
de Navarra cuando circulaba a 199 kilómetros por hora.
Menos mal que, para dar
moral a la tropa, un juez ha enviado al talego a Miguel Blesa, quien –mientras dejaba Caja Madrid hecha unos zorros– llegaba a la oficina en un BMW blindado que costó más de medio
millón de euros. Eso es viajar con trato preferente.
Así, no es de extrañar que
los científicos se echen el petate al hombro, escapando de un lunes tras otro
al sol. Y tampoco sorprende que el mejor físico europeo joven, que es español y
se ha quedado sin beca, coja las de Villadiego en cuanto
pueda.
Luego llegarán los
americanos, le darán trabajo y se llevarán los laureles. Porque no aprendemos.
Si es que hasta una de las investigadoras que han conseguido clonar células madre de
un adulto tuvo que huir tras ser despedida, hace dos años, por un ERE del Centro de Investigación Príncipe Felipe, de Valencia. Así nos va.
Con este panorama no choca
que el campo de entrenamiento del Xerez,
hundido deportiva y económicamente, apareciera este jueves sembrado de cruces
con los nombres de los futbolistas. Si es que somos un país de muertos andantes
que, a este paso, no van a poder ni viajar en tren porque al Gobierno le ha dado por quitar vías.
Eso sí, tenemos maravillosos
aeropuertos fantasmas por donde pasear, rodar películas y emprender viajes imaginarios.
Justo lo que hacemos millones de españoles mientras que nuestros eurodiputados,
que no se cortan un pelo, vuelan en clase business.
No hay comentarios:
Publicar un comentario