sábado, 4 de mayo de 2013

La familia ya no es lo que era

 
A los amigos los elige uno, pero la familia viene impuesta. Que se lo digan a José Ignacio Wert, ministro de Educación, cuyo hermano sacará los pupitres a la calle, el próximo martes, para dar clase y ofrecer a sus alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha una alternativa a los recortes.
 
Menos mal que faltan unos cuantos meses hasta la cena de Navidad. Para entonces, los Wert ya habrán limado asperezas, como la familia de Di Stefano, que va a imponer a sus hijos, como madre adoptiva, a su secretaria de 36 años, la costarricense Gina González.
 
Eso sí que es un relevo generacional, y la envidia de los octogenarios. Que tome nota Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, tras el nuevo fracaso europeo de sus multimillonarios futbolistas.
 
Desde que Juan Guerra montara hace treinta años el chiringuito en la Delegación del Gobierno en Andalucía, y se lo llevara crudo como asesor, la familia no para de dar momentos de gloria. Como el ex presidente de la Diputación de Orense, José Luis Baltar, quien –puestos a enchufar– colocó junto a otro centenar de afiliados al Partido Popular a su hijo y dos nueras. Éstas, una vez en el puesto, acabaron pasando a la muy noble categoría de ex. Hay que ver lo desagradecida que puede llegar a ser la familia.
 
Como norma básica, no se puede meter a cualquiera en casa. Porque luego el que iba para príncipe se convierte en rana y la lía parda, como le ha pasado al Rey con Urdangarin. Si es que no puedes fiarte ni de los hijos, que últimamente tampoco dejan de dar disgustos.
 
Así, o te salen ni-nis y no hay quien los eche de casa hasta los cuarenta, o les da por lanzarse al vacío de la corrupción y sin paracaídas, como los querubines de Jordi Pujol. Y hasta se enganchan al estilo gótico de las hijas de ZP y te dejan sin poder disfrutar de la casa del pueblo.
 
Igual que antes aparecía un tío de América, ahora te puede salir un primo misionero en África, como le ha pasado a Rajoy. Si es que hemos pasado del primo de Zumosol al salesiano de Mozambique. Hay que ver lo mal que estamos.

4 comentarios:

  1. Jajaja, Emilio, ¡menudo repasito! Muy bueno y completo el artículo, y lo mejor es que escribes con conocimiento de causa, se te ve muy al día de todo cuanto pasa en este pobre país...
    Yo prefiero ponerme al día leyendo tus artículos, son más entretenidos que las noticias, los mires por donde los mires.
    Un abrazo y feliz semana!!

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    1. Muchas gracias, Rosa. Viviendo de quien vienen los halagos, no me queda otro remedio que intentar superarme. Aunque, ahora que lo pienso, la realidad me va a seguir dando argumentos para la ironía, seguro. Qué pena de país...

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  2. Buen humor cítrico como a mi me gusta.

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  3. Lectores con espíritu crítico, como a mí me gusta.

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