sábado, 27 de julio de 2013

Cómo nos gusta fardar en Facebook

Vivimos en un país de exhibicionistas. Aquí, cuando no nos ponemos en pelotas para batir un récord de nudistas en Almería llega una pareja de policías de Barcelona y les da por hacer el tonto, sacando medio cuerpo fuera del coche patrulla. Todo para grabar la hazaña y vacilar después con los amiguetes. Lo mismo que el maquinista de Santiago, a quien eso de alardear en Facebook de lo mucho que corrían sus trenes –sea o no responsable de la tragedia– ya le ha salido caro.
 
Y es que disfrutamos al pensar que el vecino nos envidia. Por eso, antes cogíamos con lazo a familiares y amigos para enseñarles el video de nuestras últimas vacaciones. Y ahora no paramos de colgar fotos en Facebook, Twitter y donde haga falta. En eso –dejar de dar el coñazo después de una reunión familiar– sí que hemos ganado.
 
Pero claro, necesitamos gritar al mundo que somos la caña. Así, hay quien cuelga en Facebook sus maniobras de conducción temerarias, como sucedió en Elche a principios de año, o se lía a prender coches aparcados en Reus, como hizo un desequilibrado a finales de 2012, para subir luego las imágenes a Internet.  
 
Salvajismo e idiocia se suelen dar la mano. Ahí están las imágenes de dos maltratadores de animales en Ciudad Real, que decapitaron y descuartizaron gatos, golondrinas, culebras y hasta un hámster. Se trataba de jactarse en Facebook, con fotos y comentarios, de su gran hazaña.
 
Estupidez y temeridad también se alían cuando hay que impactar con un buen balconing. Vamos, que sin un video que inmortalice el salto al vacío, la cosa no tiene gracia. Lo mismo que otras modas, a cual más absurda, como el reto de la canela, que consiste en tragarse una cucharada de canela en polvo sin beber agua. Y luego a colgar el video en Youtube.
 
Pruebas absurdas hay muchas, pero pocas como el desafío del condón, donde hay que meterse un preservativo por la nariz. La gracia llega cuando se suelta por la boca. Todo ello, por supuesto, grabado con webcam.
 
Aunque ya puestos, nada como echarse una escultural novia y vacilar con sus fotos en Facebook. Pero si no tenemos esa suerte, ya hay empresas que se ofrecen, por un módico precio, a buscarnos ligue de pega. La cuestión es fardar. Y también hay maromos postizos para ellas, claro que sí. Hay que ver cómo somos.

2 comentarios:

  1. Exhibicionismo, salvajismo, estupidez, temeridad... buen retrato de una sociedad que va a menos cada día. Una humanidad empeñada en deshumanizarse. Así lo corrobora tanta muestra de estupidez y sinrazón.
    Emilio, buen observador y narrador.
    Un saludo!!

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    1. Muchas gracias, Rosa. Como bien dices, soy observador. Y lo que veo en esta sociedad es lo que reflejo con palabras. Pero no perdamos la esperanza. El género humano tiene la virtud de poder regenerarse. Ahora bien... Falta saber cómo y cúándo.

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